miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Qué es la oratoria?

Según Abel Córtese quién es el principal investigador de Inteligencia Emocional en Argentina, La oratoria es un arte que nos permite informar, impactar, persuadir y entretener al público mediante el dominio de la palabra la cual es transmitida elocuentemente.  Esta afirmación coincide con la de otros autores.
Se le otorga el poder de la convicción a la oratoria ya que por medio del estudio y la compresión de un tema concreto se puede dar a entender el mensaje deseado a otras personas de manera exacta y convincente.
Desde nuestra infancia la Oratoria se  presenta cuando nuestros profesores nos enseñan, ellos  intentan crear nuestro interés hacia lo que nos explican pero en estos casos no podemos hablar escuetamente de oratoria ya que la misión de cada profesor es enseñar y el deber del alumno es aprender lo que se le está adoctrinando. Aunque este aprendizaje no es correcto ya que no todos los alumnos se encuentran interesados en los diferentes temas que se les expone y suelen entretenerse con cualquier objeto posible, por el contrario si se llegará impactar y entretener a los alumnos se tendría como resultado mejores estudiantes.
Está habilidad se encuentra inmersa en cada ser humano, cada uno de nosotros la posee pero no todos la desarrollamos, ya sea porque no nos interesa o porque creemos que es simplemente hablar por hablar. La mayoría de las personas desconocen lo que es realmente la oratoria y solo la percibimos como la herramienta principal mediante la cual nuestros políticos nos persuaden para lograr sus objetivos ya sean positivos o negativos para la comunidad.
Se puede conocer a través del tiempo que los personajes que trascendieron en la historia,  siempre se caracterizaron por su experticia en expresión oral, ya que saber algo no es igual a saber decirlo. A través de la palabra nos expresamos, transmitimos nuestros pensamientos, damos y recibimos información o bien sea el caso, opinamos.
Historia
La oratoria nace en Sicilia y se ven los primeros logógrafos los cuales redactaban discursos para personas más influyentes en la sociedad que no les era muy fácil darse a entender y para los tribunales, era una herramienta utilizada para ganar prestigio y poder político, en la antigüedad los gobernantes se rodeaba de personas sabias que se expresaran de manera correcta para apoyarse en ellas al momento de emitir algún comunicado a su pueblo.
Es desarrollada en Grecia en la escuela fundada por Sócrates, donde el orador debía ser un hombre con altos ideales éticos para que el estado progresara. De Grecia pasa a la República Romana donde fue perfeccionada pero también comenzó su crisis ya que el entorno político era controlado directamente por el emperador y los oradores que no estuvieran de acuerdo con el pensamiento del emperador eran castigados.  Según Ernst Robert Curtius en su Literatura europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo de la poesía y la literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y retorizándola en exceso. Parte de los elementos de la oratoria influyeron en el campo de la poesía y la literatura pasándole sus recursos expresivos.
Fuente de la Historia de la Oratoria: Carolinaperin.blogspot.com
Originalmente, la oratoria se dividía en varias partes. Anaxímenes de Lámpsaco propuso una clasificación tripartita que asumió después Aristóteles
  • Género judicial: Se ocupa de acciones pasadas y lo califica un juez o tribunal que establecerá conclusiones aceptando lo que el orador presenta como justo y rechazando lo que presenta como injusto.
  • Género deliberativo o político: Se ocupa de acciones futuras y lo califica el juicio de una asamblea política que acepta lo que el orador propone como útil o provechoso y rechaza lo que propone como dañino o perjudicial.
  • Género demostrativo o epidíctico: Se ocupa de hechos pasados y se dirige a un público que no tiene capacidad para influir sobre hechos, sino tan solo de asentir o disentir sobre la manera de presentarlos que tiene el orador, alabándolos o censurándolos.
La Oratoria en la actualidad
En la actualidad las personas que no poseen facilidad de comunicarse asertivamente deben enfrentarse a problemas laborales o sociales. En el ámbito laboral es muy importante la comunicación oral, ya sea para transmitir un mensaje o para desarrollar un tema en una reunión, la buena expresión nos permite conseguir equipos de trabajo, sociedades o proyectos. Por otro lado socialmente nos da la oportunidad de tener una mejor confianza en lo que decimos y como desenvolvernos con seguridad ante los demás.
Los oradores toman a su público para sumergirlo en el tema para que sea agradable a punto de vista de cada persona, pero para esto deben ser claros en su forma de hablar y con su expresión corporal para despertar la curiosidad del público al cual se dirige.
Según estudios el Dr. Herbert Clark, psicólogo de la universidad John Hopkins de Baltimore, descubrió que si el orador se expresa con afirmaciones positivas esto lleva a que su audiencia entienda y le sea más agradable el tema del discurso mientras que si  el orador se expresa con afirmaciones negativas a las personas de su audiencia les lleva un 48 por ciento más tiempo en comprender.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado: los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.
El miedo a expresarnos en público es el más común entre niños, jóvenes y adultos. Esto es porque siempre preferimos que otras personas hablen primero para evitar momentos vergonzosos, así conozcamos el tema del cual se está hablando y lo podamos desarrollar, por el contrario, no lo hacemos ya que en la mayoría de casos nuestra autoestima se basa en críticas realizadas por otras personas sin importar que estén erradas, pero estas críticas en la mayoría de los casos se basan en la falta de claridad al momento de expresar una idea. Esto lo podemos superar por medio de la Oratoria la cual nos brinda elocuencia, una expresión adecuada y un buen manejo en el tono de la voz con estas cualidades nos podemos expresar de manera clara y convincente.
Según Fernando polito, el miedo a hablar en público se presenta por tres razones: La primera de ella es falta de conocimiento en el tema a exponer, falta de conocimiento de sí mismo como orador y por último, falta de práctica en el uso de la palabra.
Pero hablar frente a otros no solo es manejar el tema, también se debe captar la atención de las personas con las que hablamos Y nuestro tema debe llegar a los demás para que compartan la misma opinión. Debemos trabajar en lo que vamos a decir si es el caso de una exposición, una capacitación o un discurso. Winston Churchill importante político Ingles dijo: “Si tengo que dirigir un discurso de dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez minutos, entonces me lleva dos horas...”.
Por esta razón la oratoria puede ser una poderosa herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia, persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.


domingo, 30 de octubre de 2011

Grandes oradores contemporaneos.

La oratoria es un don especial para el que lo posee, y un preciado tesoro para quien lo obtuvo, con su gran trabajo. En esto sabemos que en cada pais del mundo, encontraremos muchos virtuosos oradores, los cuales nombrarlos y contarlos uno por uno, sería realmente imposible, ya que muchos seres llevan en su interior este especial dote, algunos de ellos inhatos en su ser, más en otros obtenidos por propio esfuerzo, pero impulsados por la voluntad y tenacidad.
Para hablar de los grandes oradores, nos limitaremos tan solo a los más conocidos por la historia universal, a razón de su variedad de los mismos. Con el objetivo de copar todas las espectatitivas, nombraremos a oradores políticos, los cuales marcaron épocas tanto en la historia del mundo, como en su pais perteneciente. Para lo cual, serán expuestos un personaje de tres continentes; nos centraremos en América, en sus tres aspectos: Sud América, Centro América y Norte America.

Evolución Histórica De La Oratoria

La oratoria en la edad contemporanea: grandes oradores contemporaneos. Si la edad moderna comprende desde la toma de constantinopla hasta la Revolución Francesa (Fines del siglo XVIII), entonces diremos que la edad contemporanea corresponde a lo subsiguiente de la anterior hasta nuestros días. Dijimos en anteriores oportunidades que la oratoria es el arte de hablar con elocuencia; de deleitar y persuadir por medio de la palabra. Para aclarar lo dicho en pocas palabras, diremos que por elocuencia debemos entender aquella facultad de hablar bien y de modo convincente, gracias a la fuerza expresiva poseída por el orador, en todos sus aspectos tanto internos como externos; ahora bien debemos saber que, deleitar es causar Placer o agrado en el ánimo o los sentidos de los oyentes y que persuadir significa convencer con razones a otra persona, es decir es el hecho de inducir a uno a creer o hacer algo. En cuanto a estos aspectos diremos que la oratoria, como arte y la elocuencia como fuerza expresiva, van juntas, ya que no se posee el arte si no se tiene la fuerza vital de esta. Referente al deleite y a la persuación ambos son concecuencias de las primeras, y es en estas donde estriba el éxito de los oradores. La causa es la facultad del orador y el efecto es la atención, entendimiento, comprensión, convencimiento y los ánimos conseguidos en los oyentes por parte del orador.
La oratoria se encuentra reflejada en el discurso, y el discurso en su conjunto ofrece una trilogía, la cual en el presente periodo, han sidos tomados con más enfasis, ya que con ellos se pueden alcanzar los objetivos trazados y los efectos deseados.
El discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir, y que ella como dijimos se encuentra conformada por tres aspectos que son:



Tema o contenido del discurso, Orador y Auditorio.
En primer lugar, tenemos el contenido del discurso, el cual debe ser tejido en el telar de las experiencias, debe estar copado de detalles, ilustraciones, personificaciones, dramatismo y ejemplos en algunos casos; y todos estos expresados con terminos familiares y concisos los cuales den la comprensión y el entendimiento adecuado; en donde lo que se quiere decir sea entendidos por todos.
Luego está el orador, el cual debe reunir los atributos adecuados (mentales, fisicos y vocales), que contribuyen a vigorizar el discurso. Para tal cometido debe elejir temas por los cuales se siente convencido. Su atributo mental se refleja en copar toda la extensión de su disertación y saber limitarlo en los aspectos más importantes y sobresalientes.
En cuanto al factor físico, corresponde el hecho de dar mayor reelevancia en la acentuación mediante los gestos correctos, todos ellos diremos nacidos del corazon, los cuales deben ser realmentes sinceros y no fingidos como algunos lo tienen por costumbre, para alcanzar sus apetitos propios, egoistas y vanidosos.
La vocalización es otro atributo, debiendo ser este claro, seguro, viváz, determinante y conciso.
Aquí se puede agregar un atributo más, el cual sería que todo orador debe estar preparado tanto psiquica, moral y espiritualmente. No debe poseer en su interior el deseo del engaño, ni beneficio enteramente propio, sino que debe ser un interés colectivo, debe sentir el agrado de dar a sus oyentes, en forma espontánea y verdadera las investigaciones realizadas.
Por último nos encontraremos con el auditorio, el objetivo al que se dirige el discurso y el árbitro desicivo del éxito o el fracaso del orador.
El fin del orador es que sea entendido en sus anchas todo lo que desea otorgar al auditorio, para tal cometido los terminos usados deben ser de interés de todos los reunidos en dicha oportunidad, debe imperar un ambiente participativo y leal.
Al margen de esto, es necesario que el orador conozca a quienes tiene en frente, por tal motivo, a razón de ejemplo, debe interrogarse ¿cómo es mi auditorio?, ¿el tema que deseo serles partícipes, llegará a ellos y comó lograr esto?, dichas interrogantes deben ser respondidas por él mismo realizando una investigación cuidadosa al respecto, pero no debiendo caer en una preocupación desmedida al respecto.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Aunque desde tiempos inmemoriales siempre ha habido quienes han tomado la palabra públicamente, se considera que la oratoria como arte especializado recibió atención particular en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde llegó a ser considerada como un instrumento fundamental para alcanzar prestigio y poder político. Había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los tribunales. El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.
De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio Cicerón lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria se han conservado actualmente casi en su totalidad. Durante el imperio, sin embargo, la oratoria entró en crisis habida cuenta de su poca utilidad política en un entorno dominado por el emperador, aunque todavía se encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio Quintiliano; los doce libros de su Instituto oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del género. Sin embargo, como ha demostrado Ernst Robert Curtius en su Literatura europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo de la poesía y la literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y retorizándola en exceso.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Originalmente, la oratoria se dividía en varias partes. Anaxímenes de Lámpsaco propuso una clasificación tripartita que asumió después Aristóteles

§ Género judicial: Se ocupa de acciones pasadas y lo califica un juez o tribunal que establecerá conclusiones aceptando lo que el orador presenta como justo y rechazando lo que presenta como injusto.
§ Género deliberativo o politico: Se ocupa de acciones futuras y lo califica el juicio de una asamblea política que acepta lo que el orador propone como útil o provechoso y rechaza lo que propone como dañino o perjudicial.
§ Género demostrativo o epidíco: Se ocupa de hechos pasados y se dirige a un público que no tiene capacidad para influir sobre hechos, sino tan solo de asentir o disentir sobre la manera de presentarlos que tiene el orador, alabándolos o vituperándolos. Está centrado en lo bello y en su contrario, lo feo. Sus polos son, pues, el encomio el de nuestro vituperio.